Pareidolia

La pareidolia se define, según la wikipedia, como “un fenómeno psicológico consistente en que un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible”. Es un comportamiento de nuestra mente, en un intento por ‘ordenar’ la información y conformar algo reconocible a partir del caos.

Curiosamente, lo que más tendemos a asociar de inmediato, es un rostro humano. Lo curioso es que este proceso de asociación es estudiada por ciertas industrias, como la publicidad o la del automóvil.

Estudios psicológicos indicaron que a la gente le gustaban más los coches que asemejaban rostros enfadados o agresivos, en vez de rostros que parecieran bondadosos.

No he podido evitar observar algunos coches a día de hoy, y confirmar que efectivamente existe esa tendencia en diseño, sobre todo en alguna marca en particular. Aquí, un pequeño Slide Show de la evolución del diseño de un coche que ha tenido mucho éxito de ventas estas últimas dos decadas: El Seat Ibiza.

A medida que el tiempo pasa, el diseño del coche se vuelve más agresivo en sus líneas. Con un poco de imaginación, también podemos ‘ver’ como el la parte frontal del vehículo que conformaría el ‘rostro’ se va volviendo más agresiva, hasta parecer la mueca de un Joker:

Aparentemente, el diseño cada vez menos tiene que ver con la percepción estética o artística del diseñador industrial, sino que, a medida que el diseño se convierte en el factor determinante en la acogida por el público de un determinado modelo, se estudia de una manera más detallada qué es lo que atrae a los compradores.

Truls Thorstensen, de la empresa EFS Consulting, y la antropóloga Sonja Windhager han comprobado que la mayoría de la gente escoge los coches “con cara enojada” frente a aquellos que ofrecen un “aspecto sonriente”. Esto se traduce en una preferencia por vehículos más anchos y bajos, con faros delanteros angulosos y una entrada de aire alargada.

La pregunta sería… ¿Por qué?. ¿Acaso el aspecto de nuestro coche es una garantía para nuestra seguridad? ¿qué va a hacer, asustar al resto? ¿o es un comportamiento proveniente del pasado cuando usábamos animales para el transporte? Es cierto que en los relatos de las cruzadas, los caballos eran siempre imponentes, y enviaban un mensaje de poder y riqueza. Es posible que sin darnos cuenta estemos demandando coches que impliquen fiereza y agresividad por aquellos tiempos?

Otra curiosidad es que no todos los seres humanos interpretamos los mismos rostros en los mismos diseños. La cultura occidental y la oriental aparentemente tienen ciertas diferencias. Mientras que los occidentales prestamos más atención a los ojos, los orientales hacen lo propio con la nariz o el centro de la cara, dando a entender que esta capacidad no es necesariamente innata, sino cultural.

Una explicación a estas diferencias podría estar, según los autores del estudio, en que mirar directa o excesivamente a los ojos está considerado como gesto de mala educación en las culturas orientales, En este sentido, los investigadores resaltan que las sociedades occidentales son más individualistas, mientras que las orientales son colectivistas, de modo que los primeros piensan y perciben en los concreto, al contrario que los segundos, que lo hacen de manera global.

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